sábado, 24 de noviembre de 2012

Piccola Accademia Degli Specchi - Minimamachta (2009)



El disco que vamos a glosar hoy nos parece muy interesante porque se reunen en él varios aspectos notables sobre los que nos gustaría llamar la atención. De un lado tenemos su procedencia: una formación de cámara italiana. Es un hecho que el minimalismo es un movimiento con origen netamente norteamericano pero no es menos cierto que su expansión en las últimas décadas ha tenido un importantísimo núcleo en Europa. Primero en el Reino Unido con músicos como Michael Nyman, Simon Jeffes o Gavin Bryars; más tarde en los países del norte como Holanda (Simeon Ten Holt, Louis Andriessen...) o Bélgica (Wim Mertens) y más recientemente en Francia (Yann Tiersen, Jean Philippe Goude...), Portugal (Rodrigo Leao) o España (Joan Valent). Somos conscientes lo aventurado que es incluir a todos los artistas citados en la definición de minimalismo pero creemos que todos convendreis en que los estilos de estos músicos son deudores, de una u otra forma, de  las músicas que los Glass, Riley o Reich desarrollaron en los sesenta y setenta. Italia, por su parte, ha añadido varios nombres a esta relación de músicos, digamos, “postminimalistas”. El más conocido es, probablemente, Ludovico Einaudi, pero no es el único. Artistas como Giovanni Allevi o el representado en el disco que hoy tratamos, Matteo Sommacal, están alcanzando ya cierta notoriedad fuera del país transalpino.

Paralelamente al surgimiento de nuevos compositores, aparecen también intérpretes y formaciones que centran su repertorio en estos artistas contemporáneos con gran éxito, tanto en lo que a conciertos se refiere como a la publicación de discos. En este orden de cosas ya hemos hablado por aquí de Jeroen Van Veen y su Piano Ensemble y podemos citar también a los británicos de Piano Circus o Icebreaker. Sin embargo, es en también en Italia donde aparecen algunos de los grupos más interesantes dentro de este tipo de música. Alter Ego han grabado discos notables basados en música de Philip Glass; Harmonia Ensemble (también aparecidos en el blog tiempo atrás) o el pianista Arturo Stalteri serían dos ejemplos más de este interés existente en ese país por la corriente minimalista.

“Minima machta” es una expresión que podría traducirse como “pequeñas obras” aunque también como “pequeñas fuerzas” y es el título escogido por los italianos de la Piccola Accademia Degli Specchi para su primera grabación. La “academia” fue fundada en el año 2000 con la misma idea de las otras formaciones citadas anteriormente: difundir un repertorio contemporáneo con especial atención a nuevos compositores italianos. Un insultantemente joven, como reza el tópico, Matteo Somaccal (apenas cuenta 35 años hoy en día) es el líder de la academia en su rol de director artístico, arreglista y compositor principal aunque en la grabación que hoy tratamos su participación se limita al rol de autor y no interviene en la interpretación de la música. Sí lo hacen, en cambio, los siguientes ejecutantes: Alessandra Amorino (flauta, piccolo), Assunta Cavallari (piano), Donato Cedrone (cello), Claudia Di Pietro (saxos alto y soprano), Valerio Marchitelli (violín) y Giovanni Rosati (piano).

El repertorio del disco abarca tres generaciones distintas de minimalistas partiendo de Philip Glass, quien celebra en estos meses su 75º cumpleaños, Wim Mertens, de 59 y el citado Matteo Sommacal.


Imagen de la Piccola Accademia Degli Specchi con Matteo Sommacal en el centro.

“Opening” – Para comenzar, como sucede en tantas y tantas grabaciones dedicadas a la música de Philip Glass, los intérpretes optan por la pieza que abría el celebérrimo “Glassworks”, un tema de piano en el que se condensan las principales características de la música de su autor y que aquí aparece en una versión muy sobria con unos pequeños añadidos de saxofón y cello que no modifican en nada sustancial la pieza sino que refuerzan algunos pasajes concretos.

“Andrea” – Llegamos así a la primera de las piezas inéditas de Matteo Sommacal. Desde los primeros compases comprobamos el por qué de la inclusión de Mertens en la recopilación ya que el belga nos parece la principal influencia del compositor italiano para su propia música. El piano repite una y otra vez una secuencia de notas con la mano derecha mientras marca un ritmo obstinado con la izquierda. Sobre esa premisa son los vientos (los saxos pero principalmente la flauta y el piccolo) los que llevan la parte melódica de la pieza. El autor apenas contaba cuatro años cuando Mertens publicó discos como “Vergessen” o “Struggle for Pleasure” pero no cabe duda de que los ha repasado ampliamente en este tiempo.

“Close Cover” – El propio Mertens hace acto de presencia en el disco con el que quizá sea su tema más conocido. Suena aquí en una versión más desnuda que en el original y eso puede resultar extraño siendo ambas interpretaciones de piano. Sin embargo, hay un toque sutil, casi onírico en la de Mertens, con su voz sonando en un segundo plano muy muy tenue, que apenas se aprecia siendo más notoria su importancia, precisamente, en su ausencia. Con todo, la revisión se deja escuchar.

“Façades” – Aún está reciente la revisión que hicimos del disco de Massimo Mercelli interpretando a Philip Glass en la que esta pieza aparecía por partida doble. Sin que exista relación alguna entre aquella grabación y esta, podemos considerar a la versión de la Piccola Accademia Degli Specchi como un compendio de las otras dos versiones. No hay un papel tan preponderante de la flauta en esta ocasión (se reserva para la parte final) pero no estamos ante la versión más ortodoxa de cuerdas y saxofón puesto que el piano tiene también su peso apoyando a cello y violín como esqueleto de la pieza. Alguien dijo en una ocasión que la calidad de una obra musical tenía mucha relación con el número de versiones y arreglos diferentes que era capaz de soportar de manera airosa. Si esta afirmación tiene algo de cierta, podemos concluir, como ya sospechábamos, que “Façades”, de Philip Glass, es una magnífica obra.

“Le Ragioni Dimenticate” – Volvemos a Sommacal con esta obra en dos movimientos. El primero de ellos, muy vivo, vuelve a translucir cierta influencia de Mertens pero menos acusada que el anterior. El piano vuelve a encargarse de la parte rítmica y son los vientos los encargados de desarrollar el tema principal. El segundo movimiento, en cambio, es mucho más extenso, reflexivo y personal. Si lo ponemos en relación con otras obras de autores italianos como Ludovico Einaudi o Giovanni Allevi podemos atisbar una cierta “escuela” transalpina ya que aparecen muchos elementos comunes entre las obras de estos músicos que, bebiendo de una misma fuente, han desarrollado un estilo propio con características que no apreciamos en otras vertientes de este llamado postminimalismo. Quizá sea aquí donde empezamos a encontrar la propia voz de Sommacal, que surge cuando se desprende un poco del manto de Mertens que tan presente estaba en otras piezas suyas que aparecen en el disco.

“4 Mains” – Continúa el disco con otro de los “buques insignia” del primer Mertens como es su “a cuatro manos” publicado en el disco “Vergessen”. Escuchando la versión de “Minimamachta” nos sucede lo mismo que con la anteriormente comentada de “Close Cover”. Técnicamente es impecable y de una gran fidelidad al original (aunque no exenta de algunas diferencias) pero falta algo que no nos acaba de transmitir del mismo modo que lo hacía la interpretación de su autor.

“Dance VIII” – En 1987, Philip Glass escribió una serie de piezas para un ballet coreografiado por Twyla Tharp. Una versión reducida de esas piezas apareció en el disco “Dancepieces” y más recientemente apareció la grabación “In the Upper Room” con la música del ballet al completo. La pieza que escogen los miembros de la pequeña academia de los espejos para el disco es la octava de las danzas, un tema para piano, violín y cello representativo del Glass de los años ochenta, con composiciones breves y directas en las que la repetición no llega a abrumar por la propia duración de la pieza. Fueron este tipo de piezas las que abrieron a Glass a un público más amplio y facilitaron enormemente la difusión de su obra. La interpretación que podemos escuchar aquí es perfecta con lo que empezamos a tener la impresión de que la academia se adapta mucho mejor a la música del compositor norteamericano que a la de Mertens.

“Nessuno Ascolta il Cane di Ceramica” – Volvemos a escuchar una obra de Sommacal, dividida ahora en tres movimientos. El primero comienza como un bello sólo de piano al que se incorpora más tarde la flauta y el saxo para regalarnos un momento de gran inspiración tras el que vuelven, ahora todos juntos, al tema inicial. Sin embargo, la gran protagonista del movimiento es la flauta que tiene reservada una preciosa intervención en el segmento central del movimiento que nos vuelve a recordar al primer Mertens, integrado ahora en la nos hemos permitido bautizar como “escuela italiana”. El segundo movimiento, muy breve y enérgico está marcado por un poderoso ritmo de piano sobre el que se elevan el saxo y el piccolo en una serie de arabescos de gran belleza. No podemos evitar acordarnos del Mertens de “No Testament” o “The Whole”, ambas composiciones pertenecientes a su disco “Motives for Writing” al escuchar esta maravillosa pieza que se hace demasiado breve. El movimiento final comienza con un piano tintineante que va desgranando notas con alegría hasta llegar a la parte principal de la composición en la que aparecen la flauta y el violín dando paso enseguida al saxo. Tomando los tres movimientos de la obra en su conjunto, podemos afirmar que estamos ante lo más interesante que Sommacal nos deja en el disco. Si tenemos en cuenta que las obras aparecidas en “Minimachta” las escribió entre 2001 y 2003, es decir, cuando tenía entre 24 y 26 años de edad, las expectativas ante lo que éste músico puede aportar en el futuro son muy elevadas.

“Metamorphosis IV” – Otro clásico del repertorio “glassiano” son sus “metamorphosis” para piano que aparecen aquí representadas por la cuarta de la serie. Nos resulta particularmente destacable el hecho de que, siendo Glass un músico tan prolífico y con una producción tan extensa, se haya optado por cuatro composiciones de un estilo tan similar y que abarcan un segmento temporal limitado a cinco años. De cara a la coherencia del disco es comprensible y también bajo una óptica comercial por ser esta una etapa muy conocida del compositor. Sin embargo, hay mucha música reciente de Glass que habría encajado igualmente bien en el disco y podría haber ampliado la panorámica ofrecida en “Minimamachta”. Al margen de esta pequeña objeción, no tenemos mucho más que reprochar, ni al repertorio ni a las interpretaciones.

“Gentlemen of Leisure” – La última de las composiciones de Mertens presente en el disco es otra de las más representativas de su primera etapa. Particularmente creemos que es la mejor interpretación del disco en lo que a música del autor belga se refiere, superando incluso a la original, quizá por el menor número de instrumentos presente que hace que la ejecución sea mucho más clara y perceptible.

“Counter Rotating in Vacuum” – Cierra el trabajo una notable pieza de Sommacal con cierto regusto a Michael Nyman, especialmente en cuanto a la estructura rítmica que presenta varios cambios en sus apenas cinco minutos de duración.

La elección del repertorio del disco denota una intención de acceder a un público lo más amplio posible; oyentes que conozcan bien a Glass o Mertens y que reconozcan inmediatamente los títulos. De este modo se aprovecha el tirón de ambos compositores para presentar a Sommacal a un público más amplio al que quizá llegaría de otro modo. Si esa era la idea, no nos queda más remedio que felicitar al autor de la misma ya que con nosotros ha conseguido su objetivo. Matteo Somacal compagina su carrera como compositor y director de la Piccola Accademia Degli Specchi con su faceta científica ya que es un reputado físico y matemático con varias publicaciones relevantes especialmente en el campo de la teoría del caos. A pesar de ello su producción musical empieza a ser extensa aunque esto no tiene el debido reflejo en las grabaciones publicadas, más bien escasas. Si os habéis sentido atraídos por su música, podéis adquirir “Minimachta” en cualquiera de los siguientes enlaces:



Os dejamos con una de las piezas de Matteo Sommacal incluídas en el disco: "Andrea"

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